jueves, 25 de octubre de 2012

Al principio fue casualidad, o no?

Me sentaba cada tarde los fines de semana a ver alguna película que había arrendado o me habían recomendado, y siempre al terminal encontraba a uno de mis gatos mirando conmigo. Esto me parece de los más curioso considerando qué pueden saber de cine un par de gatos, en fin. Comencé a poner más atención cuando veía "Los Coristas"  y solo me acompaño mi gata Tyncel acurrucada a un costado relajada con la voz de los niños del fims. Probablemente fue solo mi imaginación pero ¿Y si de verdad le gusto la historia como a mi? no sé que estaría tomando en ese minuto,  pero decidí escribir sobre esto más que nada para hablar de cine, no de una manera pedagógica porque no soy ningún experto,  tampoco he visto todas las películas del mundo ni de cine arte    ni ganadoras de premios,  sólo para recomendar, opinar, y compartir las experiencias y sensaciones que muchas películas me han aportado. Claro si mis gatos se ponen frente a la pantalla no es buena señal.